Lluvias torrenciales también han impactado sobre infraestructura universitaria

Expresó Vicerrector Manuel Aranguren

El Vicerrector Manuel Aranguren informó que el núcleo “Rafael Rangel” de Trujillo también registró consecuencias derivadas de las fuertes lluvias recientes

Jorge Augusto Rodríguez/ CNP: 14129. Mérida y gran parte del territorio nacional han sido presa de la fuerte embestida de las lluvias registradas en días recientes, afectación natural de la que no escapa la infraestructura de la Universidad de Los Andes (ULA), donde diversos espacios del Campus Ulandino se ha visto seriamente comprometidos, así lo hizo saber el Vicerrector Administrativo, Manuel Aranguren.

Detalló que el conjunto universitaria de La Hechicera en la ciudad de Mérida, no hay servicio de agua potable debido a dos factores fundamentales; el primero, porque unos vándalos se desplazaron un par de kilómetros para deteriorar las tuberías que trasladan el preciado liquido y aparte de esa acción criminal, también hay que acotar que la crecida del río colapsó los desareneradores con gran cantidad de sedimentos lo que afecta de igual manera a los estanques de captación.

Manuel Aranguren, acompañado del director de Ingeniería y Mantenimiento de la ULA, Omar Ruiz, recordó que ese acueducto no está bajo la administración de la empresa hídrica regional, Aguas de Mérida, sino que le pertenece directamente a la Universidad y ante esa realidad, se hace imprescindible la activación del trabajo entusiasta de los trabajadores adscritos al Sindicato de Obreros de la Universidad de Los Andes (Soula), a pesar del llamado a paro que el gremio convocó para luchar por las reivindicaciones laborales.

Pero eso no es todo, las torrenciales lluvias acrecientan las inundaciones y filtraciones en gran parte de la infraestructura de esta casa de estudio, por ejemplo la actualidad de los techos de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (Daes), así mismo, el techo del area de computación de la Facultad de Arte en La Hoyada de Milla y en el edificio “A” del núcleo Trujillo se requiere trabajo intenso en los techos, pero la grave limitación presupuestaria impide que por el momento se pueda hacer esa importante inversión.

Comentó Omar Ruiz que la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) debe estrechar lazos de trabajo con la ULA para dar respuesta a tantos problemas que se presentan en este sentido, uno de ellos, los requerimientos del comedor de Liria, entendiendo que si se destinan los recursos, la dirección de Ingeniería y Mantenimiento puede orientar todo lo referido a infraestructura y planta física, mientras que la dirección de Servicios Generales puede hacer lo propio con lo concerniente a equipamiento.

En relación al problema presentado con el alcantarillado de la Biblioteca Integrada de Arquitectura, Ciencias e Ingeniería (Biaci), ubicada en La Hechicera, donde hay señalamientos de saturación para el drenaje de agua provocando inundación de la parte baja de la biblioteca, Ruiz relató que entre los meses de Agosto y septiembre, los obreros procedieron a hacer una limpieza a fondo pero encontraron latas de aceite, envases plásticos y todo tipo de desechos producto de la imprudencia de personas que generan diversas actividades comerciales con vehículos en el entorno, de allí el llamado de atención para que se genere conciencia de preservación ambiental en ellos.