Edificio Administrativo rumbo al primer mes sin servicio de agua

Vicerrector Manuel Aranguren exigió reposición del servicio

Gran numero de personas entre trabajadores y visitantes del edificio administrativo de la ULA se han visto afectados por el corte desconsiderado del servicio de agua , señaló el Vicerrector Manuel Aranguren

Jorge Augusto Rodríguez / CNP: 14129. Considerado como uno de los ataques más infames e inhumanos que haya recibido la Universidad de Los Andes (ULA) en los últimos tiempos, el vil corte de servicio de agua en el Edificio Administrativo va encaminado a su primer mes, dejando sin áreas sanitarias disponibles y de consumo vital, a más de 600 trabajadores y un número similar de visitantes que diariamente acuden a sus instalaciones; todo porque la empresa Aguas de Mérida tomó la drástica determinación de cercenar ese derecho humano alegando que les debían las facturas de cobro, sin tomar en cuenta que no es la ULA la deudora sino el mismo gobierno nacional quien debe pagar a través de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu).

Así se sostuvo el reclamo que en nombre de la comunidad universitaria elevó una vez más el Vicerrector Administrativo, Manuel Aranguren, al acusar que lamentablemente son los mismos “hijos de la Universidad”, quienes han dejado sin agua al edificio administrativo, cerebro del manejo financiero para el sostenimiento de esta casa de estudio con más de 233 años de gloriosa existencia. “Muchos han sido ex alumnos, egresados de la institución, que aunque siendo la ULA su trampolín político, hoy día la olvidan y se prestan para agredirla y para avalar esas agresiones, como por ejemplo que un ente manejado por el estado corte un servicio tan preciado, solo porque otras instancias del poder no cumplan con sus deberes”.

Manuel Aranguren hizo un llamado para que se deponga esa actitud de la empresa Aguas de Mérida, que revisen en realidad quienes generan los recursos para pagar ese servicio y encontraran que no es la Universidad de Los Andes sino el ejecutivo nacional, quien a pesar de lo sucedido, tampoco envía lo correspondiente a la cobertura de esas facturas. “En el edificio administrativo activan muchas personas que no pueden detener sus funciones debido a la alta responsabilidad de las tareas financieras allí ejecutadas, incluso mujeres embarazadas y todos encuentran graves limitaciones de las áreas sanitarias”. Por último el Vicerrector Administrativo exhortó a la empresa Aguas de Mérida para que se acerquen, conversen basados en la verdad y repongan el servicio a las instalaciones.