Únete a la cruzada de salvación, “Una Mano para la Universidad”

La ULA no tiene recursos para funcionar, aseguró Manuel Aranguren

Todos unidos, profesores, estudiantes, trabajadores y pueblo en general deben unirse a en la iniciativa “Una Mano por la Universidad”

Jorge Augusto Rodríguez / CNP: 14129. No se puede esperar más. La realidad económica de la Universidad de Los Andes (ULA) es inocultablemente critica, hay un cerco financiero sin registros similares en toda su bicentenaria historia, por lo que el Vicerrector Administrativo, Manuel Aranguren, lanzó un abierto llamado de salvación a todos los sectores públicos y privados, instancias comerciales, institucionales y al noble pueblo merideño para que se integren en el operativo continuo, “Una Mano para la Universidad”.

Se trata de una activación de corazón, donde cada uno de los integrantes de la sociedad civil, empresariado y sectores productivos, consignen un donativo en insumos, tales como cloro, detergente y demás artículos de limpieza, así como también material de oficina como hojas, lápices, carpetas, tonner, entre otros, sin importar la cantidad, así sea de “poquito en poquito”, porque esa sería hasta el momento, la única manera de sostener el funcionamiento real de la ULA.

Manuel Aranguren fue tajante en decir que la Universidad de Los Andes no tiene recursos para funcionar y con la intención de unir esfuerzos entre todos es que se ha lanzado “Una Mano para la Universidad”, donde todas aquellas personas que reconozcan a esta institución como baluarte en la formación del desarrollo profesional de Venezuela, puedan mostrar su solidaridad con confianza ya que se les entregará un recibo donde conste el aporte que han cedido. “El llamado sobre todo a aquellas personas que fueron formadas en cualquiera de sus facultades y a aquellas firmas comerciales a las que la ULA les ha garantizado adquisición de sus productos y servicios a lo largo de años, porque debemos salvar a la academia”.

“El gobierno no puede mantener reducidas las esperanzas de los universitarios, el apoyo financiero debe ser fuerte y constante para garantizar la buena salud de las casas de formación universitarias. La ULA merece también que sus hijos formados en sus aulas le retribuyan aunque sea un gesto económico. Esto debe ser una cruzada que reciba los apoyos voluntarios a la vez que se conquisten las justas asignaciones para el normal y digno funcionamiento de la Universidad de Los Andes”, resaltó el Vicerrector Aranguren.