Cumpliendo con uno de sus roles como lo es el de educar, en aspectos bioéticos relacionados con la investigación, a la población científica y académica, el Comité de Bioética del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes, Cdchta, de la Universidad de Los Andes, dictó el taller seminario “El proceso de consentimiento. Investigación en seres humanos”, ofrecido por la profesora Ximena Páez, como coordinadora de dicho comité.
Esta actividad académica, desarrollada el pasado miércoles en el salón de reuniones del Cdchta, estuvo dirigida a miembros de comités de bioética, de comisiones y subcomisiones del Cdchta, del Consejo de Estudios de Postgrado, CEP, divisiones de postgrado, coordinadores de postgrado de facultades, investigadores, tutores, profesores en general, así como a estudiantes de postgrado.
Según explicó la profesora Ximena Páez, la idea es dar a conocer un formato de consentimiento informado, el cual no debe ser sólo de conocimiento para el investigador, sino también para la colectividad, ya que las investigaciones que se hacen con humanos, sean en ciencias de la salud o en ciencias sociales, se realizan con personas de la comunidad, quienes deberían saber de qué se trata el estudio en el que van a participar.
De igual manera, agregó que es necesario cambiar el esquema de que en la investigación sea una prioridad la ciencia en sí y el beneficio que ésta puede dar, ya que debe anteponerse la protección de los participantes en la investigaciones, como una prioridad para el investigador responsable y para los organismos que financian la investigación.
“De manera que antes que los beneficios que pueda reportar la investigación está el de velar por la protección de los sujetos que participan. Tanto los investigadores como las personas que forman parte del estudio, deberían conocer qué derechos tienen ambos, para ver qué aspectos pueden afectarles. Los riesgos de los participantes en una investigación deben ser mínimos versus a los beneficios que deben tratar de maximizarse. Mientras que la decisión de participar debe ser autónoma, porque es parte del respeto que debe mostrar el investigador hacia ese ciudadano”, dijo.
Para Páez, la persona debe ser claramente informada de todos los detalles de la investigación con un lenguaje muy sencillo y el investigador debe darle a conocer aspectos tales como de qué se trata su participación, en qué va a consistir, por cuánto tiempo se desarrollará, cuáles van a ser sus beneficios, cuáles serán los riesgos, a fin de que esté en condición de tomar una decisión acertada, la cual debe expresar por escrito o de manera verbal. Tanto la comunidad como los investigadores deben saber que el proceso de consentimiento es más que sólo una autorización y no se reduce a la firma de un documento.
La profesora e investigadora de la Universidad de Los Andes, Ximena Páez, alertó acerca de lo importante que es manejar estos criterios sobre todo en poblaciones vulnerables, que son aquellos que están subordinados a alguien, quien es el que logra que esas personas participen, un ejemplo de ellos son los niños en una escuela, los ancianos recluidos, enfermos mentales, prisioneros, soldados.