Manuel Aranguren en conversación con director de Daes
Jorge Augusto Rodríguez/CNP: 14.129. La revisión de la realidad universitaria es minuciosa, deteniéndose en profundos análisis relacionados a la llamada “diáspora” y ausencia estudiantil, situación que preocupa y ocupa las acciones del Vicerrector Administrativo de la Universidad de Los Andes (ULA), Manuel Aranguren, quien en encuentro sostenido con Marcos Pino, titular de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (Daes), dieron un balance actualizado de esta cruda verdad que conmueve a todos.
La primera conclusión expuesta es que la deserción es mayor día a día, con una diferenciación conceptual entre deserción y ausencia estudiantil, siendo esta última mayor, porque es catalogado como deserción cuando se cumplen las formalidades para la renuncia de un estudiante; mientras que quienes desertan lo hacen sin notificación alguna, es allí donde las estadísticas encienden las alarmas ya que las aulas empiezan a disminuir el número de alumnos recibiendo clase motivado a la situación crítica que atraviesa Venezuela y que los afecta desde el punto de vista alimentario, de insumos, transporte, residencia, entre otros. “Los estudiantes son valientes para irse o valientes para quedarse”.
Aranguren y Pino enfatizaron que deben rescatar a los estudiantes para que sigan en sus aulas, ya que ellos son quienes deben centrar el objetivo de mantener las puertas abiertas de la Universidad. “La lucha pacífica de los estudiantes debe ser exigente, no estoy de acuerdo con los paros en este momento, debemos resistir, los tanques ideológicos quieren entrar y debemos impedirlo”, expuso el director de Daes. A la vez dijo que el próximo 21 de noviembre, Día del Estudiante Universitario, no hay nada que celebrar porque los estudiantes tienen hambre, se han ido y sufren grandes necesidades, además las becas solo asignan el risible monto de 4 Bs S y para los preparadores tan solo 5 Bs S.