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Don Mariano Picón Salas. Insigne Merideño

José Mejías Lobo

El  26 de enero se conmemoraron 116 años del nacimiento del Dr. Mariano Picón Salas en la ciudad de Mérida en el año de 1901. Considerado el mayor ensayista venezolano del siglo XX. Hijo de Pío Nono Picón Ruiz y Delia Salas Uzcátegui. Su infancia y adolescencia transcurrieron en su ciudad natal donde cursó estudios de primaria y bachillerato. Ya para 1920 Picón Salas había publicado su primer libro Buscando el Camino. No pudiendo concluir sus estudios de Derecho en Venezuela y por desavenencias con el régimen gomecista viaja a Chile en 1923.  Allí va a adquirir una sólida formación humanística, se gradúa de profesor de Historia y luego de doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago en 1928. En Chile, ocupa importantes cargos, se desempeña como funcionario de la Biblioteca Nacional en Santiago, profesor en las facultades de Bellas Artes y Filosofía de la Universidad de Chile y miembro de un triunvirato como Rector de esa Universidad. Su estadía en el país meridional le sirvió para cristalizar su ideología política de carácter socialista, que luego sería expuesta abiertamente a su regreso a Venezuela. En Chile publica su segundo libro “Mundo Imaginario” texto de narraciones y algunos artículos de crítica literaria.

Para 1936, ya en Venezuela, inicia una ardua labor como político, docente y escritor. Funda junto a Rómulo Betancourt, Alberto Ravell, Luis Beltrán Prieto Figueroa y otros, el movimiento Organización Revolucionaria Venezolana (ORVE) y ejerce varios cargos en el Ministerio de Educación. Entre 1938 y 1941 se desempeña como Director de Cultura y como tal funda la Revista Nacional de Cultura dirigiéndola hasta 1940. En 1943 es nombrado agregado cultural de la embajada de Venezuela en Washington y trabaja como profesor en las universidades de Columbia y New York. Para este tiempo publica Viaje al Amanecer, libro autobiográfico. En 1944 escribe el ensayo De la conquista a la independencia, considerado por algunos críticos como la obra más importante y universal de Picón Salas, y donde expone claramente los elementos para comprender el proceso cultural hispanoamericano. En 1946 funda la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, hoy Facultad de Humanidades y Educación. Trabajó además para la Academia Nacional de la Historia de Venezuela y para la sección Papel Literario del periódico El Nacional .

Con el derrocamiento del Presidente Rómulo Gallegos en 1948, se ve obligado a residenciarse en México. Allí desarrolla su actividad docente como profesor visitante en el Colegio de México y en las universidades de Puerto Rico y California en Los Ángeles. En 1950, el Fondo de Cultura Económica publica su libro Pedro Claver, el santo de los Esclavos, obra que revela el genio de Picón Salas como biógrafo. A mediados de 1951 regresa a Caracas y se reincorpora a la docencia en la Universidad Central de Venezuela en las cátedras de Literatura e Historia del Arte. Para este tiempo publica Dependencia e independencia en la historia hispanoamericana, editada por la librería Cruz del Sur. Recibe en 1954 el Premio Nacional de Literatura por su obra Los días de Cipriano Castro.

El Dr. Mariano Picón Salas se distinguió como escritor, diplomático, académico, historiador, ensayista y político. Su obra literaria es vasta y se considera como una de las de mayor trascendencia e influencia en la literatura latinoamericana. Entre sus obras principales se citan: Preguntas a Europa; —sin comillas los títulos de los libros —- punto y coma entre título y título— Viaje al Amanecer; De la Conquista a la Independencia, tres siglos de Historia cultural hispanoamericana, Formación y Proceso de la Literatura Venezolana, Comprensión de Venezuela, Pedro Clavel, el Santo de los Esclavos, Dependencia e Independencia en la historia hispanoamericana, Crisis, cambio, tradición, Los Malos salvajes. Civilización y política contemporánea, Hora y Deshora. Temas humanísticos; nombres y figuras, viajes y lugares. Entre los escritos de Picón Salas destacan los ensayos históricos, la crítica literaria y la historia cultural de América Latina. Su obra se centra en la universalidad de la cultura hispanoamericana.

Además de su labor como académico también se destacó en su carrera diplomática como embajador en Colombia (194748), Brasil (195859), México (1962) y en la Unesco, París (195962). Fue Secretario General de la Presidencia de la República  en el gobierno de Rómulo Betancourt. Su último gran proyecto fue la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA), el cual no pudo ver terminado a causa de su repentina muerte el primero de enero de 1965.

 

 

Dr. Gonzalo Bernal Osorio

Rector de la Universidad de Los Andes durante diez años (1921-1931). Al igual que su protector y amigo el Dr. Juan N. Pagés Monsant, ocupó en esta institución los cargos más disímiles: bedel, profesor de Física, catedrático en la Facultad de Derecho, Vicerrector en varias oportunidades,  Secretario del Consejo Universitario y Rector. Dictó las cátedras de  Derecho Internacional Público, Derecho Internacional Privado, Legislación Comparada, Práctica Forense, Código Civil, Legislación Farmacéutica y Cátedra Viviente de Urbanidad y Finos Modales.

Nacido en Mérida en 1866 en una familia vinculada a la actividad cultural y educativa, fueron sus padres Juan de Dios Bernal y Josefa Osorio, hija del notable músico y humanista venezolano José María Osorio, autor de la primera ópera venezolana –titulada El Maestro Rufo– y propulsor de la actividad musical en esta ciudad. Sus primeros estudios los realizó en Mérida, para luego ingresar en la Universidad de Los Andes donde obtuvo el título de Doctor en Ciencias Políticas  en 1891. En adelante sirvió a esta Institución durante más de treinta años.

El doctor Gonzalo Bernal sucedió en el rectorado de la Universidad al Dr. Diego Carbonell quien lo ejerció desde 1917. Acompañaron inicialmente a Bernal en esta gestión el Dr. Florencio Ramírez como Vicerrector y el Dr. J. A. Gonzalo Salas como Secretario. En 1923 ocupó el Vicerrectorado el Dr. Roberto Picón Lares y en 1925 se hizo cargo de la Secretaría el Dr. José D. Paoli quien meses después fue sustituido por el Dr. Zacarías Sánchez.

En el rectorado del Dr. Gonzalo Bernal Osorio se pueden identificar claramente dos etapas: la primera corresponde a los primeros siete años (1921-1928), en los cuales, si bien la Universidad experimentó mejoras en su planta física gracias a algunos aportes importantes del gobierno nacional, su situación académica continuó en estado casi crítico o agónico, a tal punto que solo funcionaban las facultades de Farmacia, con una matrícula inferior a 10 alumnos y no más de 3 profesores, y la de Ciencias Políticas, que no llegó a tener más de 17 alumnos. La segunda etapa se inicia el 19 de marzo de 1928 con el decreto del Gral. Juan Vicente Gómez, de consecuencias trascendentales tanto para la Universidad como para la ciudad emeritense. En efecto, el decreto dispuso la construcción en Mérida de las edificaciones que se necesitaran para el funcionamiento de la Universidad de Los Andes, lo cual implicaba, por supuesto, el aporte de los correspondientes recursos financieros.

De la ejecución inmediata de esta medida resultó el inicio de las clases de Dentistería y la reapertura de la Facultad de Ciencias Médicas. Se dio comienzo además a los estudios de Ingeniería y se continuaron los de  Farmacia y Ciencias Políticas. Ello implicó la contratación de 17 profesores para hacerse cargo de 38 cátedras y el aumento brusco y exponencial del número de estudiantes inscritos, que en el mismo año 1928 superó el centenar.

Como vemos, a diferencia de rectores anteriores el doctor Gonzalo  Bernal Osorio tuvo la suerte de contar con el apoyo financiero del gobierno nacional, especialmente durante los tres últimos años de su gestión académica (1928-1931), lo cual le posibilitó abrir nuevas carreras y mejorar las existentes. Pudo acometer las tareas de ampliación del edificio de la Universidad y de dotación de materiales y equipamiento a dependencias, aulas y laboratorios de las distintas facultades.

Otros logros que se pueden destacar de la gestión del Rector Gonzalo Bernal son el restablecimiento de la Estación Meteorológica y  el Jardín Botánico en 1923, así como la reconstrucción del laboratorio de Química (al cual se le dio el nombre de “Laboratorio Carbonell”) y de los gabinetes de Historia Natural (“Gabinete Bourgoin”) y de Física.

También fue Gonzalo Bernal el Rector que dispuso, mediante Decreto de 11 de febrero de 1927 y como tributo de homenaje y reconocimiento a los rectores fallecidos –incluidos los del antiguo Colegio Seminario– y a los profesores fallecidos que lo merecieran, la colocación de sus retratos en el Salón de Actos Solemnes de la Universidad. Un mes más tarde, el 18 de marzo, se decretó la colocación del retrato del Dr. Pierre Henri Georges Bourgoin, pionero de los estudios farmacéuticos y de historia natural en Mérida, y al año siguiente el del ministro de educación Rubén González. Cinco años antes, el 8 de septiembre de 1923 se había develado en el Salón de Actos Solemnes el retrato del arzobispo Antonio Ramón Silva como homenaje por sus Bodas de Oro Sacerdotales, y el 15 de septiembre de 1924 las autoridades de la Universidad emitieron un Acuerdo por el cual se colocaría el retrato del Gral. Juan V. Gómez, benefactor de la institución.

Además de estas realizaciones, durante el rectorado de Gonzalo Bernal Osorio se reactivó y reorganizó la imprenta de la universidad, se le dio continuidad a la Gaceta Universitaria después de casi año y medio de interrupción y se incrementó el número de obras para la biblioteca a través de donaciones solicitadas a funcionarios y editoriales extranjeras. Por otra parte, durante su rectorado el  “Liceo de Mérida”, que constaba de 24 cátedras, funcionó  adscrito a la Universidad y bajo la dirección de la misma.

No podemos olvidar en esta reseña dos eventos que tuvieron resonancia en Mérida durante el rectorado de Bernal Osorio. El primero, la celebración el 9 de diciembre de 1924 del Centenario de la Batalla de Ayacucho y la exaltación de la figura del héroe de aquella gesta, el Mariscal Antonio José de Sucre; como parte de los actos se inauguró en el Salón de Actos de la Universidad el retrato del Gral. Juan Vicente Gómez. El segundo, la conmemoración en 1930 del Centenario de la muerte del Libertador, a cuyo efecto se develó un busto de mármol del Padre de la Patria en el patio central del edificio de la Universidad, el cual aún permanece  en el patio de lo que es hoy la parte antigua del Edificio Central.

En cuanto a lo normativo Bernal promulgó en 1924 el Reglamento Interno de la Universidad y dictó el Reglamento Interior de la Escuela de Ciencias Políticas. En 1925 creó el cargo de Escribiente Adjunto del Rectorado y el de Tesorero de los Fondos Universitarios, modificando así el de Depositario de Fondos Universitarios.

Paralelamente a su quehacer universitario Bernal se dedicó a la actividad política, llegando a ocupar cargos de gran responsabilidad tales como el de Senador de la República por el estado Mérida y presidente del Congreso Nacional.

Falleció en la ciudad de Valera el 29 de diciembre de 1931.