Actualmente existe un amplio consenso en que el clima global está mostrando evidencias de variaciones significativas, posiblemente vinculadas a actividades humanas, que se han intensificado de manera dramática desde el periodo anterior a la Revolución Industrial, en el siglo XVII, hasta nuestros días. La comunidad científica especializada y organismos internacionales han manifestado que como resultado del incremento, cada vez mayor, de las concentraciones de gases de efecto-invernadero en la atmósfera, tales como el dióxido de carbono, vapor de agua, metano, óxidos nitrosos, ozono, clorofuorocarbonos y hexafluoruro de azufre, es de esperarse que la temperatura planetaria aumente en las próximas décadas, generando una serie de efectos sobre las condiciones climáticas, cuyas consecuencias aún no conocemos muy bien, sobre los océanos, la criosfera, la hidrología, los ecosistemas terrestres y marinos, las zonas costeras, la agricultura y forestería, los asentamientos humanos, la industria, energía y transporte, la salud y los servicios financieros, entre otros.
El consenso científico acerca del Cambio Climático, está claramente expresado en los estudios e informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que fue creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para evaluar el estado de la ciencia climática como soporte para la toma de decisiones y las acciones políticas. Otras instituciones de prestigio académico en el mundo, que tienen experticia sobre el tema del Cambio Climático, han emitido opiniones similares.
Los informes del IPCC dejan muy claro que los riesgos de no tomar medidas con respecto al Cambio Climático, son cada vez mayores; por lo que se hace necesario progresar en las negociaciones entre países, impulsar el cumplimiento del Protocolo de Kyoto y los acuerdos post-Kyoto, y sumar a todo el público al compromiso único, para la realización de acciones efectivas que tiendan a mitigar los efectos adversos del Cambio Climático.
La Universidad de Los Andes ha sido pionera en la investigación y docencia de los temas ambientales, a través de distintas escuelas, departamentos e institutos relacionados directa e indirectamente con dicha materia. Sin embargo, aparte de la investigación y enseñanza formal, los temas relacionados con el Cambio Climático trascienden la perspectiva tradicional, ya que tienen carácter multidisciplinario, transdisciplinario e interinstitucional.
Nuestra Constitución vigente establece en sus artículos 107, 127, 128 y 129 la importancia de la educación ambiental y los derechos ambientales, temas fundamentales y de estrecha vinculación con el Foro propuesto.