Pedro Rincón Gutiérrez, huella viva

Pedro M. Molina M.
Archivo Histórico de la ULA

Pedro Rincón Gutiérrez ha sido uno de los Rectores insignes de la Universidad de Los Andes, por el impulso científico y humanístico que le dio y por la envergadura de sus realizaciones materiales y espirituales, las cuales le cambiaron la fisonomía no solo a la Institución sino también a la ciudad. De muchas maneras la moderna Universidad de Los Andes es obra del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, a quien se le conoce también como “Rector Magnífico”.

Oriundo del Distrito Maracaibo, Municipio Santa Bárbara del Estado Zulia, Pedro Ángel de Jesús Rincón Gutiérrez nació el día 27 de julio de 1923 en un hogar sencillo. Según reza su partida de nacimiento su padre, Fermín Rincón, era agricultor y su madre, Bitalia María Gutiérrez, se desempeñaba en los oficios del hogar.

Realizó sus estudios primarios en el Colegio San José de Táriba, de los padres salesianos, y los secundarios en el Colegio “San José”, regentado por los padres jesuitas de Mérida. Ingresó en la Universidad de Los Andes el 31 de octubre de 1941 y se recibió de Doctor en Ciencias Médicas en el año 1947. Ejerció su profesión como médico interno tanto en la Maternidad “Mérida”, de la cual fue uno de sus fundadores, como en el Hospital “Los Andes”. Fue además un connotado obstetra. Paralelamente fungió como docente en la Universidad, en cuya Facultad de Medicina ejerció las cátedras de Patología General, Fisiopatología y Trabajos Prácticos de Obstetricia.

En febrero de 1958, recién derrocado el régimen de Marcos Pérez Jiménez, fue designado Rector de la Universidad de Los Andes. En 1959 el Claustro Universitario lo reeligió  para el lapso 1959-1962. En 1976 fue electo de nuevo, para el período 1976-1980 y en 1984 volvió a ocupar el cargo hasta 1988.

Hacer un recuento de la obra realizada por el Dr. Rincón Gutiérrez en la Universidad de Los Andes requeriría de centenares de páginas. Destacaremos algunos de sus logros más importantes:

  1. Creación de diferentes facultades, escuelas, núcleos, institutos y centros de investigación: Facultades de: Humanidades, Economía, Ciencias y Arquitectura. Escuelas de: Educación, Geografía, Administración, Artes Plásticas, Música, Ingeniería Eléctrica y Ciencias Políticas, además del Ciclo Básico. Núcleos Universitarios de Trujillo y Táchira. Institutos de: Conservación de los Recursos Naturales, Investigaciones Agropecuarias, Silvicultura, Fotogrametría, Medicina Nuclear. Centros: Cardiovascular, de Investigaciones Odontológicas, de Investigaciones Literarias, de Jurisprudencia y Centro Universitario de Enfermería, además del Centro de Investigaciones para el Desarrollo Integral de Aguas y Tierras (CIDIAT) y el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación (IFLA-IC).
  1. Creación de la Organización de Bienestar Estudiantil (OBE), Proveeduría Central, Caja de Ahorro de los Empleados, Instituto de Previsión Social de los Profesores, APULA, Cuerpo de Bomberos Universitarios, Dirección de Finanzas, Dirección de Mejoramiento Académico, Fondo de Jubilaciones, Consejo Jurídico Asesor, Consejo de Publicaciones, y  Talleres Gráficos Universitarios.
  1. Proyección de la Universidad de Los Andes, como nunca antes, a escala nacional e internacional. Su influencia en la región se hizo más decisiva y su aporte al proceso económico, político y cultural del país fue cualitativa y cuantitativamente más importante.

También hay que destacar como logros importantes de la gestión de Rincón Gutiérrez  el haber dotado a la Universidad de patrimonio propio, el haber participado en la consecución de terrenos y en  la construcción de un moderno hospital para Mérida acorde con su condición de ciudad universitaria.

El Doctor Gutiérrez, además de Rector, fue Presidente del Colegio de Médicos de Mérida, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Médica Venezolana, Ministro de Sanidad y Diplomático. Participó en las lides políticas de la era democrática, al lado de los sectores más progresistas y sin ningún tipo de sectarismo. Quienes lo conocieron destacan su sencillez, su inclinación humanística y su hondo sentido de la solidaridad.

Falleció en Mérida el 7 de julio de 2004