Lic. José Mejías Lobo
En octubre de 1965 se crea un nuevo centro de investigación en la Universidad de Los Andes, el Centro de Investigaciones Literarias, adscrito a la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Educación. Recibe el nombre del celebre escritor merideño Gonzalo Picón Febres y lo conforman destacados investigadores como Jesús Serra Pérez, Juan Pintó, Lubio Cardozo, Alfonso Cuesta y Cuesta, Andrés Márquez Carrero, José Gregorio Lobo, Esther Paglialunga, Manuel Hernández y Mauro Dávila. Tenía como objetivos principales los siguientes:
• Fomentar y efectuar investigaciones en el campo de la literatura, dirigidas tanto hacia la literatura universal como a la latinoamericana en general y a la literatura de cada país en particular.
• Indagar acerca de las fuentes literarias, en su dimensión histórica y estética, con determinación de puntos de partida, etapas y proceso de desarrollo totalizador.
• Seguimiento de procesos literarios parciales o de conjunto, así como de obras y autores en particular, frente a otras latitudes asimilables o distantes.
• Búsqueda de elementos objetivos de orden histórico, social y estético, en el estudio directo de las fuentes, que permitieran sustentar nuevos criterios y replanteamientos frente a teorías y esquemas establecidos.
• Experimentación en extensión y profundidad de los instrumentos, métodos de análisis y ordenamiento aplicados en la materia.
Después de 11 años de labor académica e investigación sus miembros solicitan ante el Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes que el Centro sea elevado a la categoría de Instituto y adscrito directamente a la Facultad de Humanidades y Educación. Esta petición tuvo en el Consejo Universitario una favorable acogida dada la importancia y el valor que representaba para Venezuela el desarrollo de los estudios literarios. Surgió así el Instituto de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres”. Para ese entonces era notable en el país la insuficiencia de estudios sobre la literatura nacional y los pocos que se habían hecho eran en su mayoría producto de iniciativas individuales. Por lo tanto y tomando en consideración la existencia en otros países americanos y europeos de institutos como el propuesto se hacía la respectiva solicitud. Se argumentaba además que la investigación literaria constituía la única base firme y seria para aportes valederos en la indispensable revisión permanente y el afinamiento de escalas interpretativas que toda disciplina exige.
El proyecto de trasformación del Centro de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres” en Instituto de Investigaciones Literarias fue presentado ante el CNU en mayo de 1976 y aprobado el 13 de mayo de 1977, según Resolución Nº CNU-S 1236. Se planteaba como objetivo fundamental contribuir a elevar el nivel académico de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, así como brindar un aporte significativo, dentro de su área de trabajo específico, para el desarrollo de una infraestructura científico-cultural, mediante la investigación y la difusión. Entre sus funciones principales estaban las siguientes:
• Preparar seminarios y cursos especiales para los diferentes niveles educativos.
• Fomentar y efectuar investigaciones literarias.
• Organización de ficheros bibliográficos.
• Servicios de consulta.
• Contacto y colaboración con institutos similares.
La trasformación del Centro en Instituto de Investigaciones Literarias aportaba las siguientes ventajas:
• Planificación libre y desenvuelta.
• Presupuesto propio y preciso.
• Agilización de trámites administrativos.
• Dinamismo en los contactos con institutos similares o personas.
• Posibilidad de planes a largo plazo.
El contar con una excelente planta de profesores, una biblioteca especializada y adecuadas instalaciones dio la posibilidad para que se consolidara como el único Instituto de Investigación que posee hoy día la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes. Fue su primer Director el profesor, crítico literario y poeta Lubio Cardozo.