Deporte ulandino también sufrió actuación judicial que atentó contra la autonomía universitaria

La actividad deportiva en alto rendimiento competitivo fue afectada en el 2014 y 2015 por las irregularidades para la organización de los Juegos Nacionales Universitarios. (Foto Archivo Prensa ULA Ramón Pico)

A pesar de que nuevamente una actuación malintencionada pretende afectar la autonomía de la Universidad de Los Andes, la institución de educación superior se mantiene firme frente a los ataques que propician diversas personas, tal como se demostró este 5 de abril, en los actos conmemorativos de sus 233 años y la citación al rector Mario Bonucci ante el Juzgado Superior Contencioso Administrativo de Mérida.

Tales fueron las impresiones del director de Deportes de la ULA, Ramón Zambrano, quien acompañó a la comunidad universitaria al acto religioso del aniversario efectuado en las calles de Mérida, frente al juzgado mencionado. Añadió que no es la primera vez que actúan contra la universidad, pues recordó que en tiempos pasados a su dependencia también la abordaron dentro de este ámbito judicial.

“Nosotros fuimos víctimas también de este Tribunal Contencioso Administrativo, cuando en el 2014 pretendieron, con medida cautelar, obligarnos a participar en una actividad deportiva que estaba viciada, constituida de manera arbitraria y desorganizada. Fuimos víctimas de este tribunal que dicta sentencia con una marcada orientación ideológica que afecta a los universitarios”.

Precisamente, en los juegos universitarios del 2015, la decisión de la ULA fue no participar en ellos dadas ciertas irregularidades o modificaciones que se hicieron al sistema clasificatorio, que obligaba a la universidad a dividirse por estados, lo que equivalía a una multiplicación logística, administrativa, entre otros aspectos, ya que la universidad se halla asentada principalmente en tres entidades distintas.

Ante esta decisión universitaria, un grupo de dirigentes estudiantiles denunció ante el juzgado mencionado que se les violaba su derecho a la participación en un evento deportivo y el tribunal decidió, violando la autonomía universitaria, que sí debían competir. Los dirigentes convocaron a un grupo de atletas, sin la debida selección ni preparación técnica y fueron a los juegos universitarios.

Como resultado, tal como lo avizoraba la Dirección de Deportes de la ULA, el evento no demostró una verdadera organización deportiva ni alto nivel competitivo. Además, los competidores ulandinos no representaron dignamente a la institución.

Todos estos hechos una vez más le dieron la razón a la Universidad de Los Andes, una institución que se ha consolidado por más de dos siglos.  (José Ramón Dávila. CNP 10.692 / Prensa ULA)