En la primera semana laboral de la Universidad de Los Andes, la Dirección de Deportes efectuó una reunión con todo el personal adscrito a la dependencia con el propósito de analizar la situación real de los trabajadores con respecto al transporte público o privado y cómo afecta el mismo a las actividades regulares dentro de la institución.
El director de la dependencia deportiva, Ramón Zambrano, indicó que anteriormente se convocaba este tipo de encuentros para analizar y planificar las actividades que corresponde a cada año, pero en esta oportunidad, por instrucciones del Rectorado de la ULA, se efectuó la reunión para escuchar las diversas dificultades que existe en los trabajadores universitarios para su traslado desde su hogar hasta el sitio de labor por el tema del transporte público y privado, así como la posibilidad de obtener dinero en efectivo para el uso del mismo o en su defecto los recursos necesarios para la adquisición del mantenimiento o repuestos de los vehículos particulares.
“Fue común escuchar a los miembros de los diferentes grupos hablando sobre las serias dificultades que tienen para poder cumplir con el traslado y llegada a su sitio de trabajo, debido al costo del transporte público que no les permite trasladarse de manera normal, como lo hacían anteriormente, porque el costo total del pasaje durante el mes supera lo que es su ingreso mensual. Pero además existe otro grupo que, a pesar de tener vehículos para trasladarse, los repuestos ya les están fallando y no tienen la garantía de trasladarse efectivamente”.
Informó Zambrano que en la Dirección de Deportes se tiene cuatro grupos de trabajo con funciones particulares como el personal administrativo, que hace vida en la sede de la dependencia, el personal de entrenadores de alta competencia, distribuidos en diferentes instalaciones deportivas y que atienden a los atletas en horarios no académicos, como al mediodía o después de las 6 de la tarde. Así mismo, se encuentran los entrenadores de las escuelas menores de fútbol, natación y kárate do, quienes hacen vida en el Estadio Lourdes, las piscinas América Bendito y Teresita Izaguirre, además del Polideportivo Luis Ghersi Govea. También se tiene el grupo de los obreros que se encuentra distribuido desde los sectores de Campo de Oro, avenida Don Tulio Febres Cordero, el centro de Mérida, pista atlética y la sede de la dependencia en La Hechicera.
“En este sentido, se ha tomado nota de las diferentes situaciones para luego ser transmitida al rector de la ULA, Mario Bonucci Rossini, y a las comisiones encargadas de trabajar en las proyecciones o alternativas para proponer un horario laboral acorde con esta realidad nacional. También se estudiará el horario laboral para la Dirección de Deportes y sus diferentes actividades que están a cargo de todo este extraordinario personal, que a pesar de las circunstancias muestran su mejor empeño para cumplir con sus funciones”, expresó el director de Deportes de la ULA.
Agregó Zambrano que en la reunión se pudo observar mucha preocupación y angustia en el personal universitario por la situación nacional asfixiante, sobre todo en lo relacionado con las dificultades para la adquisición de insumos así como de dinero en efectivo para la cancelación del transporte público. Ante ello, los trabajadores estarán muy atentos al próximo Consejo Universitario, en el que se tratará el tema del horario de trabajo y las propuestas más apropiadas para confrontar esta difícil situación. (José Ramón Dávila. CNP 10.692 / Prensa ULA)